jueves, 22 de enero de 2009

INVOCACIONES RELIGIOSAS









"DEJAD QUE LOS NIÑOS VENGAN A MI" Mt. 14,19

INVOCACION RELIGIOSA INICIO ESCOLAR

SALUDO: (Directivos, Profesores, Profesoras, Personal Administrativo, Alumnos y Alumnas,
Padres y Madres de familia).


INTRODUCCION: Hoy que demos inicio al nuevo año escolar, no podemos olvidarnos de
nuestro Padre Dios para que nos acompañe en nuestros esfuerzos por llegar a las meta
que nos hemos propuesto para este año.

Te pedimos Señor, que derrames tu Santo Espíritu y nos llenes del Don de la Sabiduría,
para afrontar con valentía todos los retos que se nos presenten en este caminar.
SALUDAMOS A NUESTRO PADRE DIOS DICIENDO: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Vamos a escuchar atentos La Palabra de Dios. Mt. 13, 3-8.


Les decía: "El sembrador salió a sembrar.13:4 Al esparcir las semillas, algunas cayeron al borde del camino y los pájaros las comieron. 13:5 Otras cayeron en terreno pedregoso, donde no había mucha tierra, y brotaron en seguida, porque la tierra era poco profunda;13:6 pero cuando salió el sol, se quemaron y, por falta de raíz, se secaron.13:7 Otras cayeron entre espinas, y estas, al crecer, las ahogaron. 13:8 Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto: unas cien, otras sesenta, otras treinta. 13:9 ¡El que tenga oídos, que oiga!"
Palabra del Señor: Gloria a ti, Señor Jesús.
COMENTARIO.
PETICIONES:
Con nuestras peticiones vamos a pedirle a Dios que nos ayude aprovechar al máximo este nuevo año escolar.
  • Por este año escolar que iniciamos para que se desarrolle de la mejor manera posible, en beneficio tanto de los educadores como de los educandos. Roguemos al Señor. Te rogamos óyenos.
  • Por nuestros educadores y educadoras; para que siembren con genorosidad y entrega desinteresada sus conocimientos y sabidurías. Roguemos al Señor. Te rogamos óyenos.
  • Por las alumnas y los alumnos; para que sean tierra fértil y productiva, desarrollando sus dones conforme a las capacidades que Dios les ha dispensado. Roguemos al Señor. Te rogamos óyenos.

RECEMOS AHORA JUNTOS LA ORACIÓN QUE JESÚS NOS ENSEÑÓ:

Padre nuestro que estas en los....

BENDICIÓN: Que Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo a todos nos bendiga.

¡Amén!

INVOCACIÓN RELIGIOSA

“Porque donde hay dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”.
Mateo 18,20.
Reflexión
¡Mi buen Jesús!
¡Hijo Amantísimo del Padre Celestial!, que ofreciste tu vida para salvar a todos los hombres y mujeres.
¡Oh Señor, de infinita misericordia y bondad!, mantén hacia nosotros la faz de tu rostro y así como tus sagrados pies se posan firmes sin resbalar, acrecienta nuestras fuerzas para no flaquear y resistir la tentación.
Visita, Oh Padre, nuestro Colegio Instituto América, aparta de él la insidia del enemigo; envía tus Santos ángeles para que nos protejan y mantengan en la paz y tu bendición permanezca siempre con nosotros.
Señor Jesucristo, que mandaste a tus apóstoles invocar la paz sobre los que habitaban en las casas donde ellos entraban, te pedimos que santifique este colegio y a toda persona que labora en él y a todos los que entren y salgan. Derrama sobre él tu salvación como llegó a la casa de Zaqueo, cuando tú entraste en ella. Encarga a todos tus ángeles para que lo custodien.
Concede a todos los que en él trabajan, personal directivo, docentes, administrativos, educandos y mantenimiento, que te agraden con sus obras virtuosas, para merecer cuando llegue el momento ser acogidos en tu morada celestial.
Haznos buenos educadores y permítenos escuchar tu palabra, compartirla con los demás, especialmente con nuestros estudiantes, compañeros, compañeras, directivos y supervisores.
¡Amado Maestro!, con tu mano izquierda apacigua y aleja de nosotros la violencia que nos agobia y amenaza con destruir a todas las familias de nuestro país, mientras que con tu mano derecha, bendícenos y muéstranos el camino de la redención.
¡Señor! Hazte presente en nuestra vida, acude a esta súplica y detén la maldad, la mentira, la fatalidad y a todo aquel que sea instrumento del mal.
¡Sí, Divino Salvador!, ruega al padre eterno por nosotros, para que nos libere de las ataduras del príncipe de este mundo, derrama sobre todos nosotros tu gracia, la salud y el perdón; señálanos el camino, para encontrar muy pronto la solución a todos los problemas que nos angustian y amenazan con destruir nuestra vida y la paz interior.
Asístenos, como en las bodas de Caná de Galilea, transformaste el agua en vino, ¡Cristo Jesús!, convierte nuestras almas para que los hombres y mujeres de este siglo y de todas las edades podamos ser salvos. Permítenos colaborar en el formación integral de los jóvenes americanistas y gracias por este llamado a la docencia.